sábado, diciembre 03, 2005

Tormenta "Delta" en Canarias


Como habitante de estas nuestras islas "afortunadas", no tengo más opción que redactar un breve comentario acerca de esta devastadora tormenta que ha azotado nuesto archipiélago en esta última semana y que ha causado importantes destrozos materiales, y que por suerte, solamente se ha cobrado 7 vidas, que podrían haber sido muchas más.

Los canarios estamos acostumbrados a estas alertas sobre temporales, que al final resultan no ser de mayor peligro, por lo que muchos ponemos poco énfasis en dichos avisos y rara vez actuamos según se nos recomienda; pero esta vez, por desgracia, lo anunciado adquirió completa veracidad y pruebas suficientes de ello son los numerosos destrozos causados en las islas, sobre todo en la isla que guarda a nuestro preciado Teide, Tenerife, isla en la que desde mi naciemiento he residido y con la que "Achaman" centró su ira este pasado lunes.

Cabe resaltar la vertiginosa velocidad con la que el viento, producido por esta tormenta de nombre griego, llegó a azotar algunas zonas de nuestro archipiélago, llegando incluso a los 230 Km/h.

Pero el mayor daño causado por esta tormenta tropical, no fue el provocado directamente por sus feroces vientos, en absoluto. Fue una consecuencia indirecta de la tormenta, pero que causó mayor temor y desesperación que la misma, y esta consecuencia fue el corte del suministro eléctrico en toda la isla de "Achinech".

En nuestra vida cotidiana es indispensable el suministro de corriente eléctrica, y a un gran número de canarios, tras este suceso, nos ha demostrado la verdadera magnitud e importancia que posee. El simple hecho de no poder encender la luz cuando despertamos es motivo suficiente para la depresión de muchos, pero esta depresión se ve acentuada constantemente a lo largo del día. Primero, al intentar tomar el desayuno, ir a la nevera y no notar diferencia alguna entre los alimentos y la temperatura ambiente, y después, al intentar calentar dichos alimentos y corroborar, con una desagradable sensación de impotencia, la avería generalizada que se ha producido, y que se hace notar en la vitrocerámica y en el microondas. Tras el sentimiento nauseabundo que esto supone, el ir en busca del televisor para olvidar nuestros pesares nos recuerda, por si ya se nos había olvidado, la total dependencia que tenemos de la electricidad. Pero ingenuos, tras dedicar unos minutos de reflexión a toda la genealogía de los encargados de la central eléctrica, como ausentes, nos encaminamos, desesperados hacia el ordenador, hasta que, al llegar a él, comenzamos por fín, a asimilar nuestra esclavitud. Inquietos, desesperados y sofocados, tras este cúmulo de despropósitos, buscamos la relajación en un buen baño, que nos haga olvidar por un momento el estado en el que nos encontramos, pero es entonces, cuando notamos el definitivo golpe, el que hace que se nos ciegue la visión y que se nos termine el raciocinio, el golpe más duro y a la vez el más simple, que no es otro que la suave caída de la gélida agua por nuestro cuerpo debido a la inutilidad de nuestro termo eléctrico.

6 Comentarios:

At 11:44 a. m., Anonymous Anónimo said...

Despiertarnos no está en el diccionario que lo sepas. (Editalo una vez corregido si quieres xD).
Yo no tengo microondas, murió hace años, no calentaba y como no estaba en garantía fue entregado a un punto limpio. Utilizo fogones de toda la vida desde siempre, lo que no pude fue hacerme pizza, ya que el horno es electrico, el termo a gas butano, tenía una pequeña flota de velas y mi mp3 con radio para estar informado.
Sabias reflexiones y bien argumentado salvo los errores dialécticos, pero según Lupe, estarías suspendido xD, ains que malo soy ñañaña. ¿Ya te comenté que la de filosofía se enteró de que la llamé friki? Pero en realidad fuiste tú quien lo dijo en un principio y yo te apoyé.

 
At 1:15 p. m., Blogger Romén said...

Ups... vaya fallito más tonto... editado.

La verdad que en la sociedad en la que vivimos, sin luz no vamos a ninguna parte.

Si, si me contaste lo de Olga, ya me la imagino jajaja.

Saludos

 
At 3:45 p. m., Anonymous Anónimo said...

;-).
Existen varias posibilidades, hacer conexiones en anillo para que si una línea falla, se conmute desde otra y se reestableza la red casi de inmediato como ocurre en el Ebro que en invierno recibe vientos muy fuertes y suelen tener problemas. Otra solución sería soterrar los cables, por lo que tendrían mantenimiento mínimo, se evitarían estos desperfectos y no habría tanto impacto visual como ocurre con las torretas, eso sí, ésto último es más caro pero a la larga, beneficiará.

 
At 11:03 p. m., Blogger Romén said...

Lo de soterrar los cables se lleva comentando muxo tiempo aquí en Tenerife, sobre todo en la zona de Vilaflor, por el impacto visial que causan las torretas, sobre todo; pero el mayor problema, como bien dices es el coste, y además, supongo (aunque no he corroborado) que las radiaciones electromagnéticas producidas por el cableado soterrado podríen repercutir en los cultivos y dañar el suelo y su fertilidad.

 
At 12:01 a. m., Anonymous Anónimo said...

Imagino que no pondrán el cable solamente, le pondrán un aislamiento. Digo yo que habrán probado a soterrar el cable también en otros lugares y tomando ese modelo se podría evitar eso. Hay un cable submarino entre Fuerteventura y Lanzarote ¿no? Un buen aislamiento y todo resuelto. Todo será cuestión de ver como se ha hecho en otros lugares y sus consecuencias.

 
At 12:35 p. m., Blogger Romén said...

Si, es cierto que lo del aislamiento es viable pero digo yo que nunca se aislará completamente, de todas maneras está claro que es mejor soterrar los cables.

 

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